El sufrimiento y la muerte para el enfermo y el profesional de la salud
El dolor y el sufrimiento
Dolor
Sufrimiento
La ansiedad
La ansiedad es una respuesta emocional que se presenta en el sujeto ante situaciones que percibe o interpreta como amenazantes o peligrosas, aunque en realidad no se pueden valorar como tal, esta manera de reaccionar de forma no adaptativa, hace que la ansiedad sea nociva porque es excesiva y frecuente. Es por esto que la ansiedad es considerada como un trastorno mental prevalente en la actualidad, ya que engloba toda una serie de cuadros clínicos que comparten, como rasgo común, extrema de carácter patológico, que se manifiesta en múltiples disfunciones y desajustes a nivel cognitivo, conductual y psicofisiológico. Estos factores son expresados en diferentes ámbitos como el familiar, social o bien el laboral.
Síntomas físicos de la ansiedad
- Taquicardia.
- Sensación de presión en el pecho y de que falta la respiración.
- Tensión muscular y temblores.
- Sudores fríos.
- Hormigueo en extremidades, sensaciones de piel acorchada.
- Dificultad para conciliar el sueño o despertarse sobresaltado en mitad de la noche.
- Falta de apetito o comer en exceso y sin hambre.
- Tensión o nudo en el estómago.
- Sensación de mareo, etc.
- Pensamientos excesivamente negativos o catastrofistas.
- Pensamientos recurrentes de miedo a que aparezcan los síntomas físicos, anticipándolos.
- Pensamientos de anticipación al futuro, con miedo al devenir y a la incertidumbre.
- Dificultad para mantener la atención y concentración, bajando significativamente la capacidad de memoria
- Desorientación y sensación de pérdida de control.
- Miedo a volverse loco/a.
- Se evitan sitios concurridos o salir solo de casa.
- Se pueden llegar a evitar las relaciones sociales.
- Comprobar constantemente para tener sensación de control, ya sea sobre el futuro por miedo a la incertidumbre, miedo a una enfermedad, etc. Se suele hacer preguntando a familiares y amigos, ideando al médico más de lo habitual, etc.
- Comprobar constantemente que todo está en orden, para sentir cierto control.
La depresión
La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en nuestros días. Un alto porcentaje de la población sufre una depresión a lo largo de su vida, aunque muchas veces cursa sin que la persona sea consciente que la padece o que la ha padecido. La persona interpreta sus síntomas como normales debido a que o no son muy intensos y los puede aguantar, aunque no son agradables o a que se asocian a una situación difícil. Se justifican diciendo que son síntomas normales para la situación que se está pasando.
La depresión es un fenómeno muy complejo, dado que no se sabe qué es exactamente qué la produce; la hipótesis más aceptada es que tiene un origen multifactorial, por lo que tiene tanto un componente comportamental (es decir, proveniente del modo en el que interactuamos con el entorno y percibimos lo que nos ocurre) como biológico (sobre todo, basado en predisposiciones genéticas).
El tratamiento con fármacos es aconsejable en casos graves, pero siempre debe disponerse de apoyo psicoterapéutico para poder gestionar y superar los tipos de depresión (en la terapia psicológica, además, el riesgo de sufrir efectos secundarios es mucho menor).
Cómo dar malas noticias
- Setting up: preparar el entorno sin interrupciones, a fin de respetar la privacidad e intimidad del informado y la preparación profesional
- Perception: adecuar la información y explicar, con base en lo que sabe el paciente y lo que comprende; el manejo de la comunicación verbal y no verbal
- Invitation: obtener la información y lo que desea saber el paciente
- Knowledge: uso del vocabulario adecuado sin tecnicismos en la entrega de información
- Emotions: mostrar empatía y emociones del médico al paciente y/o familia
- Strategy and summary: se trata de disminuir la ansiedad, responder a las emociones y sentimientos del paciente y/o familia, además de tener un plan futuro
- A. Preparación anticipada, sin interrupciones
- B. Crear un entorno para una relación terapéutica
- C. Comunicar bien, brindando contención y libertad de expresión al paciente
- D. Tratar las reacciones con pacientes y familiares
- E. Fomentar y validar las emociones
Las actitudes y las reacciones ante la muerte
Cada persona es diferente, con circunstancias, variables de personalidad, diferencias individuales, valores y creencias, que harán que sus actitudes ante la muerte sean completamente diferentes de otras persona.
- Negación: Se caracteriza por la incredulidad, se suele producir al inicio del duelo, cuando todavía no hemos procesado la noticia. Es como si la propia mente se negase a aceptar lo que ha ocurrido y se intenta seguir como si nada hubiese pasado. En esta fase cuesta mantener la atención y la concentración incluso para realizar tareas cotidianas. No debe de durar mucho tiempo esta fase por lo hay que trabajar la aceptación de la muerte para poder realizar el duelo.
- Desafío: Una vez asimilada la pérdida, aparecerán la ira y el enfado como actitudes ante la muerte de nuestro ser querido. En esta fase hay personas que pueden proyectar su rabia contra el entorno y buscar culpables donde no los hay, buscando en quién volcar su frustración. Es importante reconocer los sentimientos de tristeza para evitar quedarnos enganchados en esta actitud de enfado con el mundo. No hay que buscar culpables. No los hay. Sólo reconociendo el dolor, por muy desagradable que sea, podrá esa persona integrarlo en su vida, aprendiendo a manejarlo.
- Pesimismo: Durante esta fase es bastante habitual cuestionarse la existencia, tanto la propia como la de los demás, con preguntas existenciales sobre el sentido de la vida, e incluso, pensar que no vamos a conseguir ser felices, ni que podremos continuar con nuestra vida.
- Aceptación: Cuando es aceptado la noticia, cuando se asimila que nuestro ser querido ya no está, seremos conscientes de nuestro dolor, del vacío que nos deja. En esta etapa es cuando las personas serán capaces de convivir con ello y aprender a ser felices de nuevo.
- Adaptación: Asimilar que va a ser duro, que será muy complicado y que habrá momentos muy difíciles. Sin embargo, cuando se acepta que la muerte forma parte de la vida, que las pérdidas hay que integrarlas y no superarlas, que podrá seguir adelante pese a la tristeza y a la angustia, es cuando las personas estarán preparadas para sonreír de nuevo y se irán adaptando a la nueva situación de su vida
El duelo patológico
Según Freud, los duelos pueden catalogarse como reacciones naturales frente a las pérdidas. En la mayoría de los casos se resuelven espontáneamente conforme transcurre el tiempo y la persona utiliza los recursos psicológicos para adaptarse a vivir sin lo perdido.
El duelo patológico se produce cuando las reacciones emocionales son muy intensas e impiden el funcionamiento de la vida cotidiana. Suelen prolongarse en el tiempo (más de un año) y se pueden producir síntomas inhabituales (como alucinaciones, escuchar voces, pensamientos suicidas e ideas delirantes). También puede ocurrir lo que se conoce como “pena mórbida”, que sucede cuando el duelo se intensifica de tal manera que la persona niega la pérdida, se desborda e incurre en conductas desadaptativas, permaneciendo por tiempo inacabado en ese estado, sin mostrar avances en la superación del duelo.
Síntomas del duelo patológico
- Autorreproches (como considerar no haber hecho lo suficiente para impedir la muerte del fallecido).
- Pensamientos de muerte persistentes.
- Irritabilidad inhabitual contra terceros.
- Aislamiento social.
- Falta de cuidado personal.
- Enlentecimiento psicomotor.
- Trastornos del sueño.
- Trastornos del apetito.
- Fatiga.
- Dolores musculares.
- Conductas hipocondríacas.
- Estreñimiento.
- Cefaleas.
- Sentimiento de desesperanza e ira.
Duelo anticipatorio
Es un proceso que muchos pacientes y familiares pueden vivir de forma previa a la pérdida real. En muchos casos, el duelo anticipatorio se produce en aquellos contextos en los que hay pacientes paliativos, en los que la enfermedad es avanzada y se sabe con antelación que habrá un desenlace fatal.
Son muchas las respuestas emocionales que se pueden producir en estos escenarios. Por ejemplo, se puede visualizar la pérdida del familiar, la preocupación también se exacerba y los nervios van en aumento. También hay quienes atraviesan un duelo anticipatorio y comienzan a vislumbrar cómo será el futuro cuando se presente el duelo real. Algunos expertos consideran que este tipo de duelo ayuda a tener una conciencia de la realidad y resulta más aliviador, mientras que para otros no es así.
Algunos especialistas consideran que el proceso de duelo anticipatorio puede funcionar para la reconciliación, en caso de ser necesaria; pedir perdón, resolver asuntos pendientes con la familia, entre otros. Sin embargo, cada persona puede responder de forma diferente, pues al final, se trata de una situación de mucha vulnerabilidad y que implica una pérdida, por lo que son importantes los recursos con los que se cuenten, la personalidad y la historia de vida. También se suele considerar que pueden estar presente las etapas del duelo, es decir, la negociación, la rabia, la depresión y la aceptación o resignación, pero estas no siempre siguen un orden, por lo que los familiares podrían pasar de una a otra o repetir alguna.
Acompañamiento tanatológico
Consiste en apoyar a aquella persona que por cualquier tipo de pérdida solicite ayuda, esta labor se fundamenta en "estar" con el otro sin prejuicios, brindarle información actualizada sobre el proceso que vive, sus síntomas y etapas, crear un espacio seguro, tranquilo y de confianza donde exista la certeza de ser escuchado y la decisión de guardar silencio será respetada.
Es una relación de ayuda que se establece con el paciente, con la finalidad de apoyar, compartir y generar cambios positivos en la situación de enfermedad o pérdida que se vive difícilmente, y así lograr el crecimiento y bienestar del individuo y por consiguiente mejorar su calidad de vida. Se comparten temores, preocupaciones, frustraciones, deseos, estados de ánimo, pensamientos, fantasías, etc. Se intenta hacer surgir una visión diferente, con una mejor apreciación de todos los recursos del paciente para lograr una mejor funcionalidad de los mismos, en su propio beneficio.
Durante el acompañamiento se aprecia una relación emocional humana importante, apoyando al paciente en todo momento, adaptándose a las demandas y necesidades diarias. "La mejor manera de acompañar a un paciente terminal es sabiendo que necesita y que él, esté al tanto de lo que le está pasando. La tarea más importante es prepararlo para que pueda morir en paz".
La depresión en la práctica médica
Reflexión
En esta unidad se abordaron temas que son muy frecuentes en la población, sin embargo, no se habla mucho sobre estos temas ya que son considerados como sensibles y delicados pero hay que comprender que son importantes y que la mayoría de la población los presenta. La depresión y la ansiedad son trastornos del estado del animo y las pueden experimentar cualquier persona simplemente que a veces se le resta importancia porque lo asocian tal vez con alguna enfermedad o con los momentos difíciles que estan pasando. La mayoría del personal de la salud sufren de depresión y es debido a toda la carga psicológica a la que estan sometidos y tambien son encargados de dar las malas noticias cuando un paciente se encuentra en estado de gravedad que compromete la vida de, paciente. La muerte es un tema sensible y delicado para algunas personas, y de esto dependerá el proceso de duelo que vivirá cada quien, si se prolonga el tiempo de duelo es importante ir a terapia para sanar y aprender a vivir sin la presencia de esa persona, mascota, etc.
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